Amanda Taylor ha vivido, gran parte de su vida, bajo la protección de «los hombre de negro», por ser la hija mimada de uno de los agentes más especiales del FBI. El primer año de universidad en Maine lo imagina como algo diferente e inolvidable, pero todo se tuerce cuando aparece Dixon, el nuevo guardaespaldas que ha contratado su padre para protegerla.
A sus diecinueve años experimentará la mayor de las pesadillas, vivirá al límite de su existencia una situación tan traumática que la pondrá contra las cuerdas. Y la persona en la que más confía desaparece sin dejar rastro.